La maquinaria revolucionó la forma de producir bienes, no solo aumentando la rentabilidad, sino liberando la mano de obra necesaria para la industria.
El movimiento industrial se inició cuando James Hargraves inventó en 1764, la maquina textil conocida con el nombre de Spinning Jenny ( Juanita la Hiladora), cuya capacidad de producción era superior a la de 36 hiladoras de rueda. Dicha máquina fue el punto de partida de un proceso de perfeccionamiento que se fue realizando con correr los años. Edmundo Cartwright, en 1784 inventó el telar mecánico operado con fuerza hidráulica, el cual aceleró considerablemente la fabricación de tela. También se destacó el norteamericano Ely Withney, quien creó en 1793 la desmotadora de algodón, que hizo posible utilizar más adecuadamente la fibra.
Inglaterra, celosa de tan importantes descubrimientos, y con el propósito de mantener la supremacía en la Industria Textil, prohibió la exportación de los telares mecánicos. Pero no consiguió su propósito, debido a que los trabajadores que los manejaban conocían las especificaciones y los detalles de construcción de esas mecánicas y pudieron fabricarlas en otros países. Fue así como Samuel Slater, construyó en los Estados Unidos, en 1790, el primer telar mecánico. Este le permitió fundar la primera fábrica de telas en este país.
Por otra parte, en todos los países se empezaron a producir cambios en la forma de explotar la tierra, al reincorporar nuevas técnicas en la agricultura que permitieron romper los techos de producción de los agricultores. Los procedimientos tradicionales suponían una gran limitación, la cual fue resuelta a través del cambio en los cultivos.
En el primer cuarto del XVIII apareció una serie de innovaciones que se concretaron en las formas de plantar las semillas (en surcos), los cambios en el arado, (aplicando un nuevo modelo) y en el perfeccionamiento de la técnica del drenaje*. Posteriormente, en el XIX, aparecieron las primeras máquinas agrícolas (por ejemplo, la trilladora a finales del XVIII).
Hacia el cuarto de siglo XIX comenzó a cambiar el proceso del carbón vegetal, utilizando más el carbón mineral, que cuenta con un mayor poder energético. La necesidad de energía implicó un desarrollo minero fundamental.
La industria minero-metalúrgica, de carácter pesado, utilizó carbón y hierro como los productos esenciales, los cuales hicieron posible la construcción de los ferrocarriles, piezas primeras que dan soporte a un nuevo sistema de transporte y comunicaciones.
También la máquina de vapor fue de gran importancia en el desarrollo de los barcos y ferrocarriles.
La navegación y el ferrocarril
El transporte empezó desarrollándose en el aspecto fluvial.
El barco de vapor fue el primero en ponerse en funcionamiento, y tardó poco en superar a los viejos buques del transporte interoceánico en manos de los clippers* ingleses.
Lo primero en aplicarse fue la rueda, pero esta no fue utilizada ni para la navegación de altura ni para la de cabotaje*, restringiendo su uso únicamente a la navegación fluvial. Hacia 1830 aparece la hélice y a mitad de siglo empezó a tener consecuencias en el transporte oceánico, al incorporarse al mismo, vapor y hélice simultáneamente.
La aparición del ferrocarril se establece buscando un complemento al transporte fluvial. El primer ferrocarril es de tracción animal. A partir de 1825 entraron en servicio los primeros ferrocarriles prácticos movidos por máquinas de vapor inventadas por George Stephenson, que permitían mayor velocidad.
El ferrocarril se convirtió finalmente en un medio eficaz para transportar productos en grandes cantidades, y se fue utilizado como instrumento para activar el desarrollo económico de las zonas a atravesar. Fomentó la industria no solo por el intercambio, sino también por su propia demanda, sobre todo en material sidero-metalúrgico.
Minas, siderurgia, gas, ferrocarril, fueron productos muy relacionados entre sí. El proceso de industrialización se vio así activado.
Aderlis S. Marquez G.
CRF
http://html.rincondelvago.com/avances-tecnologicos-y-consecuencias-de-la-primera-revolucion-industrial.html
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